El mar es, probablemente, uno de los mejores lugares en los que desconectar. La brisa, su aroma y su sonido se convierten en la fórmula ideal para despejar la mente y dejarse llevar por los sentidos. Si sueñas con esa sensación, las aguas cristalinas, cálidas y calmadas del Caribe son el destino que estás buscando. En concreto, dos de sus joyas: Punta Cana y Riviera Maya, que destacan por ofrecer un equilibrio perfecto entre relajación, aventura y riqueza cultural. Porque sí, en vacaciones es genial poder descansar, pero también nutrirse y conocer nuevos lugares para volver a la rutina con las pilas cargadas y un poco más sabios.
Unir estos dos rincones caribeños en un solo viaje es posible de la mano de Nautalia Viajes, que te ayudará a crear el itinerario más adecuado para ti, con opciones que combinan vuelos, alojamiento y experiencias para aprovechar al máximo cada etapa del recorrido (y que tu única preocupación sea hacer las maletas).
Punta Cana: relax, naturaleza y sabor dominicano
Ubicada en el extremo oriental de República Dominicana, Punta Cana es lo más cercano a un paraíso hecho realidad. Sus playas de arena fina y aguas turquesas -como las de Bávaro, Macao o Arena Gorda– invitan a tumbarse bajo el sol y olvidarse del reloj. Pero más allá del descanso que proporciona el mar, este enclave también ofrece planes para los más curiosos: excursiones en catamarán, esnórquel en arrecifes de coral, paseos en buggy con paisajes tropicales de fondo o visitar la impresionante Isla Saona, que forma parte del Parque Nacional del Este, donde la naturaleza se muestra en su estado más puro. Sin olvidar la Reserva Ecológica Ojos Indígenas, un área protegida de más de 600 hectáreas ubicada en el distrito de San Cristóbal. Allí podrás disfrutar de lagunas naturales y una gran diversidad de flora y fauna.
Además, la cultura local añade un sabor especial a la experiencia. Probar un sancocho, bailar al ritmo del merengue o visitar pequeñas localidades para conocer sus tradiciones harán que el viaje sea mucho más auténtico.
Riviera Maya: historia viva entre selva, ruinas y cenotes
Al otro lado del Caribe, la Riviera Maya despliega su magia con una combinación única de playas, historia milenaria y aventura natural. Desde Cancún hasta Tulum, este tramo de costa mexicana guarda algunos de los tesoros más impactantes del país: ruinas mayas junto al mar, como las de Tulum; yacimientos arqueológicos legendarios como Cobá o Chichén Itzá -considerada una de las siete maravillas del mundo moderno- y cenotes sagrados donde el agua dulce brota en medio de la selva.
Pero Riviera Maya no es solo pasado, también es presente y diversión. Allí podrás visitar parques temáticos como Xcaret o Xel-Há, disfrutar de experiencias gastronómicas con raíces mayas y fusiones modernas, así como de una vibrante vida nocturna.